martes, 22 de julio de 2014

¡A vivir!

No siempre las cosas salen como las planeamos, o como las teníamos pensadas, o como esperamos, o como soñamos, o como anhelamos...pero también nos enseñan importantes lecciones, esa es la parte que no debemos olvidar. Los huracanes no siempre son buenos, los vientos fuertes pueden ponerlo todo patas arriba en cuestión de segundos, hacer que las cosas se escapen de nuestro control, en definitiva, nos pone en el ojo del huracán como se suele decir.
Pero esa es la emoción de la vida, ver que no todo es como lo podemos planear, ver que a veces las cosas cuestan más, que hay que valorarlas y luchar por ellas, porque así es cuando realmente las ganamos con emoción. Nada es fácil, hay que levantarse y seguir cada día, buscar nuevos objetivos, nuevos desafíos, nuevos retos...en definitiva, no hay que tirar la toalla ante las adversidades, sino que tenemos que crecernos ante ellas.
Nadie dijo que nuestro viaje fuese fácil, que no estuviese repleto de contratiempos ni de obstáculos sobre los que hay que pisar con fuerza. Pero eso es lo emocionante, ¿no? Ver que tenemos que vivir para ver como se desarrolla todo....Lo que un día creemos que es definitivo puede desaparecer a la vuelta de la esquina, y lo que creemos que nunca puede suceder...¡zas! Llega un día y ocurre.
Cierto es que nos encontramos perdidos en este viaje, que en muchas ocasiones los sucesos nos superan, pero a veces el tiempo es el mejor aliado, contra él no se puede luchar y nos puede ayudar a cicatrizar heridas y también a encauzar nuestros pasos. Yo soy la primera que sabe que no es tan fácil, que las palabras se las lleva el viento y que nada es lo que parece y que...bla bla bla...mil refranes que han salido de nuestras bocas en alguna ocasión...pero, ¿sabéis qué? Que siempre hay que ver el lado positivo a lo ocurrido. ¡Todo tiene algo sobre lo que aprender!
Así que....no debemos perdernos la emoción de la vida intentado saber qué pasará mañana...dejemos que todo siga su curso y....¡a vivir!

sábado, 12 de julio de 2014

Vuela alto

"Dile al sol que te haga volar"

Dile al sol que te haga volar, cierra los ojos y déjate llevar. Siente el calor de sus rayos sobre tu piel, empápate de vitamina D. Abre tus alas, vuela, alto, muy alto. No tengas miedo, cierra los ojos y sólo siente el viento golpeando en tu cara. Atrévete, sueña mientras vuelas. Un vuelo a las nubes, a las estrellas, a lo más alto. Un vuelo a tus sueños, a otra realidad. 
No permitas que tus alas se derritan, ni consientas en que te las corten. Limítate a volar soñando. Esa es la magia de la vida.