miércoles, 27 de noviembre de 2019

8 años después...

Hay días que siguen siendo grises
ya que tu ausencia aún lo llena todo,
no ha pasado ni un solo momento
en que no te recuerde de algún modo, 
te fuiste siendo yo casi una niña
y aquí estoy hecha una metomentodo.
¿Te acuerdas los primeros meses
del miedo que tenía a olvidar tu cara?
Pues mira que han pasado ocho años
y sigue tan dentro de mí a fuego grabada,
que si cierro los ojos hasta puedo sentirte
acariciando mi mejilla sonrosada,
como cuando me sentaba en tu regazo
aún siendo una adolescente alocada.
Me enfado con mis sueños 
porque ni en ellos te he dejado de buscar
pero que culpa tendrán ellos
de que yo no te haya dejado de necesitar,
quizás si se lo pido a tu mágica luna
me deje una noche un ratito contigo soñar.
Seguiría diciéndote cuanto te añoro
pero me reñirías y con toda la razón...
Por muchos días grises que vengan
no dejarás de vivir en mi corazón,
no sé qué camino seguiré pero siempre
tus ojos azules serán mi religión.



No hay comentarios:

Publicar un comentario